Pequeños zapatos de boliche...

A Javier le gusta mucho jugar boliche.  Siempre le ha gustado. Por el contrario... yo no soy precisamente fanática.  Creo que es un mecanismo de defensa... jajajaja, porque la verdad es que soy muuuuy mala! (cuando digo muy mala es en serio... más adelante verán...).  La verdad es que se ha vuelto una lucha de poderes entre Javier y yo... vamos o no a jugar boliche?  No, no es cierto... creo que no vamos tanto como Javier quisiera pero eventualmente apoyo la moción porque se que a el le gusta mucho.

El sábado hace dos semanas (si yo se... voy atrasada con postrar en el blog pero he tenido mucho trabajo... que conste que NO ME QUEJO! jajaja) fuimos a jugar boliche en familia con nuestros amigos "Los Guillén".  La verdad es que creo que mis hijos heredaron el gusto de su padre por el boliche y disfruté mucho la tarde viéndolos pasarla bien.  Sigo siendo muy mala en el boliche pero ahora que los niños ya lo disfrutan y participan creo que podré encontrarle un nuevo sentido al asunto...

Aquí les dejo un poco de nuestro boliche familiar de sábado por la tarde.

Adrián empezó un poco temeroso... no sabía exactamente qué esperar... no quería tocar la bola y no me soltaba ni un segundo...

Juan Diego empezó con toda la gana pues él ya había jugado antes...

Poco a poco, Adrián fue encontrándole el gusto y después ¿Quién lo quitaba de allí? jajaja

El Dr. Guillén, demasiado profesional... jajajaja

Adrián escogiendo su bola de boliche...

Juan Diego y Diego tirando juntos... 

Como pueden ver... el resultado del juego no me favorece en lo más mínimo... todos los niños sacaron mejor puntaje que yo... jajajajajajaja

Quería sacar una foto de los 4 niños con sus zapatos de boliche...  pero no logré que todos estuvieran bien al mismo tiempo jajajajaja.  Encima, la iluminación era taaaaan mala que tuve que ponerle efecto a las fotos para que se vieran "decentes".

El título del blog se lo debemos a este pequeñín... me enamoré de esos pequeñísimos zapatitos de boliche... la verdad es que no creí que tendrían de su talla y mucho menos que se dejaría ponérselos... pero le encantaron y se miraba bello!

Pequeños zapatos de boliche... 

No se puede ser muy pequeño para jugar y pasarla bien...

¡¡¡FELIZ MARTES!!!

Nuestros primeros 5k

He notado que últimamente mucha gente, al menos de mi círculo, ha empezado a correr.  Para todos parece ser algo maravilloso y enviciante.  Siempre me preguntaba... ¿Qué es lo que tanto les encanta a todos de correr?

Tenía que averiguarlo por mí misma, así es que decidí que trataría de correr. No tenía ni la más mínima idea de cómo comenzar... ni de si sería algo que haría consistentemente o solo por un tiempo.  El sábado pasado se presentó la oportunidad de empezar así es que la aproveché!

Al inscribir a Juan Diego en la Escuela Americana, nos dieron unos carnés para los papás que permiten usar las instalaciones fuera del horario de clases.  Eso implica, poder usar la pista para correr. Javier había probado ir un día y me dijo que estaba bonito el lugar y que los niños podrían jugar en las canchas de fútbol mientras nosotros corríamos.

Debo confesar que tenía algo de miedo de que realmente no aguantaría correr ni medio kilómetro. A pesar de que hago ejercicio regularmente, se que "el aire" necesario para correr es diferente... pero después de correr 5.36 km en 45 minutos decidí que no me había ido tan mal... No puedo decir aún que amo correr... si me gustó... pero más que nada puedo decir que tenía una inquietud, me propuse probarlo y logré un resultado mucho mejor de lo que esperaba, así es que terminé realmente feliz!

Aquí les comparto un poco de esa linda experiencia...

Como buen niño, Juan Diego tiene una excelente condición física y dio varias vueltas con nosotros...

El me acompañó en la última vuelta que di y llegamos a la "meta" juntos...

Estirando igual que mami y papi...

 En el título dije "nuestros" primeros 5km.  Lo puse así a propósito, pues creo que una de las cosas que más me llenó de toda la experiencia es que lo hicimos en familia.  Fue maravilloso que estuvieran presentes Javier y los niños cuando yo lograra esa pequña meta que me había trazado.  Me encanta saber que comparten mis anhelos y que me apoyan para lograr lo que quiero...

También que colaboraran para mis experimentos fotográficos... aquí está... nuestro retrato de nuestros primeros 5 km como familia!

Después de correr, Juan Diego aún tenía energía para jugar fútbol... 

Y Adrián tampoco se quedó atrás...

Cambio de portero... jejeje

Fue una linda mañana de sábado, compartiendo en familia y haciendo algo diferente.  Me encantó la idea de que aprendan a hacer ejercicio con nosotros y en especial... DIVIRTIÉNDOSE!!!


Definitivamente trataré de incorporar la corrida a mi rutina... no creo que todos los días pero creo que vale la pena intentarlo...


FELIZ LUNES!!